Una taza astillada o agrietada puede tener una segunda oportunidad en tu hogar pero esta vez transformada en una maceta. El reciclaje y la reutilización de objetos te brinda esta oportunidad con la que además le darás un toque decorativo a cualquier rincón de tu hogar o el escritorio de tu oficina.
El procedimiento para esta actividad de reúso es muy simple, solo debes adecuar la taza para su nueva tarea. El paso principal es hacerle unos orificios en su base o parte inferior para asegurar el drenaje del agua y así evitar que se encharque la tierra y se pudran las raíces, a esto mismo lo puedes hacer con un taladro eléctrico con agua para evitar que se agriete.
Una vez listos los agujeros es necesario colocar en el fondo de esta taza reciclada una capa de arcilla para facilitar el drenaje, se agrega tierra abonada, un poco de arena y se mezclan para que este proceso finalmente fluya y asegurar la salud de la planta.
La siguiente etapa de este proceso de reutilización es colocar la planta y humedecer la tierra evitando excederse para no afectar sus raíces. Con estos simples pasos habrás puesto en práctica esta idea de reciclaje y ya cuentas con una maceta especial que le dará un toque de verdor y frescura a tu lugar favorito.
Recomendaciones finales
Para este reciclaje puedes colocar una planta suculenta o también algún tipo de hierba y así tenerla en la cocina aromatizando el espacio. Esta propuesta también es perfecta para dar un regalo personalizado a partir de una taza que podría tener un valor sentimental para ti.
Otras ideas para darle más vistosidad a este trabajo de reciclaje es colocarle piedras decorativas en su superficie, crear conjuntos de macetas con tazas y platos o cultivar plantas trepadoras para disponerlas en las paredes y así aprovechar su follaje para decorar.