A sus 85 años, Carolina Herrera sigue siendo un ícono indiscutible de la elegancia. Su estilo impecable ha marcado su larga carrera en la moda, dejándole un legado que continúa vivo en su firma.
Aunque está retirada del diseño, Carolina Herrera permanece activa en el mundo de la moda, asistiendo a desfiles y eventos artísticos. Un detalle que no pasa desapercibido en su imagen es su enfoque en la belleza, desde su característico peinado hasta su maquillaje impecable y manicura siempre cuidada.
A lo largo de los años, la diseñadora ha demostrado ser amante de los colores vibrantes y estampados, llevándolos con gracia y seguridad. Sin embargo, cuando se trata de uñas, ha mantenido una elección constante y elegante: el color nude.
El nude es el color de uñas al que Carolina Herrera ha sido fiel durante años. Este tono suave, con un ligero matiz rosado, imita al color natural de la uña, logrando un acabado pulcro y discreto.
Es una opción que no solo embellece las manos, sino que también las hace ver más cuidadas y elegantes. Esta elección es ideal para mujeres mayores de 60 años que buscan una manicura sofisticada y de bajo mantenimiento.
A diferencia de los tonos oscuros que requieren más retoques y atención, el color nude aporta un aspecto fresco y refinado que se mantiene impecable con el tiempo. Carolina Herrera lo considera favorecedor, versátil y siempre adecuado para cualquier ocasión.