El flan de zanahoria es una variación sorprendente del tradicional postre. Aunque pueda parecer inusual, la zanahoria es un ingrediente común en muchos dulces y tartas. El resultado de esta receta es un postre suave y lleno de sabor.
Los ingredientes necesarios para el flan son: 5 zanahorias, 2-3 huevos, 180 g de leche condensada, 5 ml de esencia de vainilla y 1 rama de canela. Para el caramelo; 90 g de azúcar, 50 g de agua y unas gotas de zumo de limón.
El primer paso es preparar las zanahorias. Se pelan, se eliminan los extremos y se cortan en trozos pequeños para acelerar la cocción. En una cacerola, se colocan las zanahorias con suficiente agua y la rama de canela, que añade un aroma especial al flan. Se lleva a ebullición y se cuece a fuego suave durante unos 10 o 15 minutos, hasta que las zanahorias estén bien tiernas.
Una vez cocidas, se retira la rama de canela y se escurre el agua. Las zanahorias se trituran con una batidora hasta obtener un puré suave. A este puré se le añade la leche condensada, la esencia de vainilla y los huevos, batiendo de nuevo hasta lograr una mezcla homogénea.
Mientras las zanahorias se cuecen, se puede empezar a preparar el caramelo. Para ello, se calienta el azúcar con el agua y unas gotas de zumo de limón en un cazo pequeño a fuego lento. Es importante no remover la mezcla, permitiendo que se caramelice de forma natural hasta que adquiera un tono dorado.
Cuando esté listo, el caramelo se vierte en moldes para flan, cubriendo la base y los laterales. Se deja enfriar antes de verter la mezcla de zanahoria. Los moldes con el caramelo y la mezcla de zanahoria se colocan en una fuente apta para horno, que se llena de agua hasta la mitad de los moldes para hornear al baño maría.
Se introduce la fuente en el horno precalentado a 180°C con calor arriba y abajo. El tiempo de horneado es de 15-20 minutos, dependiendo del tamaño de las flaneras. Una vez horneados, los flanes deben enfriarse antes de ser desmoldados. Se pueden dejar en la nevera hasta el momento de servir.