El pastel de calabaza con caramelo se ha convertido en un postre que combina simplicidad y sabor. Con una textura esponjosa, esta receta de "Cocina para todos" logra un equilibrio perfecto de sabores. Además, es fácil de preparar y no requiere demasiado tiempo.
Los ingredientes necesarios para el pastel son 1 kilo de calabaza pelada y troceada, un chorrito de agua, 400 g de leche condensada, 100 g de queso crema, 2 huevos, 1 cucharadita de azúcar avainillado, 150 g de harina de trigo y 6 g de levadura. Para el caramelo, 100 g de azúcar, 2 cucharadas de agua y un chorrito de zumo de limón.
Para comenzar, coloca los trozos de calabaza en un recipiente apto para microondas con un chorrito de agua. Cubre con plástico film y cocina a máxima potencia por 10 minutos. Escurre el agua sobrante y tritura la calabaza hasta obtener un puré suave y sin grumos.
En un bol grande, combina el puré con la leche condensada y el queso crema. Bate hasta que se integren bien. Añade los huevos y el azúcar avainillado. Tamiza la harina y la levadura sobre la mezcla y revuelve suavemente para lograr una mezcla homogénea.
Para el caramelo casero, en una sartén, pon el azúcar, las dos cucharadas de agua y el zumo de limón. Deja que se cocine sin remover hasta que tome un tono dorado, lo que llevará aproximadamente cinco minutos.
Vierte el caramelo en un molde circular de unos 18 cm de diámetro y sobre este añade la mezcla de calabaza. Precalienta el horno a 180 °C y hornea el pastel durante 75 minutos, colocando el molde en la rejilla a media altura con calor arriba y abajo.
Una vez horneado, deja que se enfríe a temperatura ambiente y refrigera por al menos cuatro horas, para que adquiera la textura ideal. Para desmoldar, coloca un plato sobre el molde y gira con cuidado.
Para mantener el pastel fresco, cubre con papel film y guarda en el frigorífico. De esta forma, se conserva en buen estado de cinco a siete días.