Los cortes de pelo tienen la capacidad de transformar la imagen con un toque de elegancia y modernidad. Pueden ser sumamente favorecedores y realzar la feminidad cuando se adaptan a las facciones. Elegir el adecuado es crucial para garantizar un resultado armonioso que potencie la belleza natural.
El corte bob sigue siendo uno de los más populares. Dentro de sus variantes, el curved bob se destaca por ser más corto en la parte trasera y con una curva hacia adelante que aporta movimiento y dinamismo. La versión long bob, que roza los hombros, es perfecta para quienes buscan un estilo rejuvenecedor y fácil de mantener.
Las capas siguen siendo una elección ideal para quienes quieren añadir textura y movimiento al cabello. Las capas sutiles ofrecen un look elegante y delicado, mientras que las capas invisibles son perfectas para el pelo corto, ya que aportan volumen sin que pierda definición.
El corte pixie es versátil y fácil de peinar. Con solo un poco de gel, se puede transformar en un look sofisticado para cualquier ocasión. Este corte destaca los rasgos del rostro.
El bixie combina lo mejor del bob y el pixie, posicionándose como una opción moderna y fresca. Es ideal para el cabello rizado, ondulado o con un poco de frizz, ya que permite aprovechar la textura natural y lograr un volumen atractivo y bien distribuido.
El long midi y el clavicut se han convertido en opciones favoritas para quienes buscan una melena que conserve algo de longitud. Estos estilos son altamente prácticos y permiten destacar las facciones del rostro, combinando longitud y facilidad de peinado.
El corte mullet ha vuelto desde los años 80 con una renovación moderna. Este estilo se caracteriza por una parte trasera que se deja más larga, generalmente por encima de los hombros, mientras que los lados y el frente se mantienen cortos y con formas irregulares.