Con el invierno, a la vuelta de la esquina, surgen nuevas tendencias decorativas en donde los colores son los protagonistas principales. En esta ocasión, el amarillo se posiciona como el tono más bonito, alegre y fácil de combinar, el cual también puede sumar optimismo y creatividad en cada rincón de tu hogar.
A continuación, te contamos cómo incorporar este vibrante tono en tu decoración, por más que pueda ser algo difícil de integrar, en realidad es muy versátil y puede transformar cualquier espacio. Aquí te mostramos algunas formas de sumar el amarillo en tu hogar:
- 1. Textiles y detalles decorativos
La manera más fácil y económica de incluir el color amarillo en la decoración de tu hogar es mediante los textiles como cojines, cortinas, mantas o alfombras. Otra de las maneras que puedes añadir este tono es en cuadros, jarrones, lámparas o marcos de fotos.
- 2. Muebles protagonistas
Si quieres ir un paso más allá, te proponemos centrar la atención en un único mueble para que se convierta en el protagonista del lugar. Por ejemplo, una butaca, una cómoda o un platero en amarillo pueden convertir completamente el lugar. Una buena opción para cambiar la decoración de tu vivienda es renovando el tapizado de las sillas del comedor o pintar una de las paredes en este vibrante color, también son excelentes opciones.
- 3. Combinaciones de colores
El amarillo combina de manera espectacular con una variedad de colores, ya que tiene la virtud de amoldarse a la perfección con tonos tierra, beige y marrón chocolate. No obstante, es mejor evitar el blanco, ya que puede generar un contraste demasiado fuerte. Si quieres una decoración más osada puedes combinar el amarillo con terracota o matices burdeos, así como con azulones, verdes oscuros y grises.