Además del reciclaje en accesorios o decoración para el hogar, el inspirado en las plantas es el que se consolida como una de las opciones buscadas por los aficionados de los vegetales.
En esta ocasión, una propuesta ecológica se convertirá en tu mejor aliado para que tus flores y arbustos resistan el otoño-invierno sin que gastes demasiado dinero en un vivero. ¿De qué se trata?
Con nada más y nada menos que una botella de plástico, puedes consolidarte en las manualidades con el elemento que es infalible para el riego de tus plantas.
Además, es un reciclaje que no requiere conocimiento previo para que pongas en marcha esta idea para que tus plantas sobrevivan y crezcan rozagantes.
Para que agregues el autorriego de tus macetas, primero tienes que limpiar el envase y, con la ayuda de un cuchillo, cortarlo a la mitad.
A continuación, secciona una cruz en la tapa para que puedas incorporar una mecha realizada con un retazo de tela de algodón, que se encargará de transportar el agua para el riego.
Para conseguir un resultado exitoso, solo tienes que introducir la tela por el orificio que marcaste en la tapa y llenar tu recipiente o maceta con tierra para que luego sumes tu planta.
Por otro lado, usa la parte inferior que quedó de la botella de plástico y utilízala como la base que contiene el líquido, que es conectada con la mecha que se encarga de distribuirlo hacia la maceta con el vegetal que forma parte de tu jardín.
De esta manera, si estás planificando un viaje o tienes mala memoria para un riego frecuente, el reciclaje de autorriego es la solución que buscabas. ¡Manos a la obra!