Las fiestas de fin de año traen consigo un ambiente festivo y colorido a las calles., los centros comerciales y hasta las casas, ya que se llenan de luces, villancicos y colores vibrantes en rojo y verde. No obstante, hay muchas personas que prefieren evitar este bombardeo visual, por el hecho de que lo consideran abrumador y optan por una decoración más sobria y armónica.
Si eres una de las tantas personas que no quiere que la Navidad se apodere de cada rincón de su hogar, aquí te traemos seis ideas de decoración minimalista para disfrutar de la temporada sin caer en clichés festivos. Estas alternativas no solo respetan el espíritu de quienes prefieren lo sencillo, sino que también aportan calidez sin ningún tipo de exceso.
- La “no decoración”: menos es más
Una gran opción para estos casos es la decoración minimalista, en lugar de llenar cada rincón de adornos, crea un espacio limpio y sereno con una paleta de colores invernales: blancos, grises y tonos madera. Deja de lado los dorados potentes, el verde pino y opta por esta tendencia, que puede darle un toque sutil a cualquier espacio de tu vivienda sin gritar “Navidad”.
- Texturas cálidas y acogedoras
Aprovecha la temporada de invierno para introducir texturas acogedoras en mantas gruesas, cojines de lana y alfombras suaves con las cuales aportarás calidez sin necesitar estampados de renos o muñecos de nieve, creando un espacio sofisticado que invita a relajarse.
- Elementos naturales: piñas y ramas en lugar de plástico
Para quienes rechazan la decoraciones hechas en su mayoría de plástico, la naturaleza ofrece alternativas elegantes. Las piñas secas, ramas de eucalipto o troncos pequeños logran un ambiente navideño rústico sin brillo exagerado. Una gran alternativa es colocar unas piñas en una canasta o ramas en un jarrón alto y olvida los adornos de Santa Claus y renos.
- Luces cálidas sin estridencias
La iluminación es esencial para cualquier lugar y en Navidad el exceso de luces parpadeantes y de colores es normal. Si estas te resultan agobiantes, opta por alternativas más suaves, como velas o lámparas con intensidad ajustable.
- Aromas invernales para evocar la temporada
El espíritu navideño no solo se logra con decoraciones visuales, puesto que los aromas a madera, pino, eucalipto o canela pueden llenar el espacio con una sensación de invierno. Usar aceites esenciales, velas aromáticas o difusores permite evocar olores puntuales como el del bosque, la chimenea o el campo nevado de forma sutil.
- Paleta de colores monocromática
Los colores típicos, como el rojo y el verde, pueden resultar intensos y a veces abrumadores, por ello te proponemos una decoración más sobria, apuesta por una paleta monocromática. Aunque los tonos neutros son siempre un acierto, para una versión original atrévete con azules profundos, violetas o verdes distintos al clásico color que abunda en la Navidad.