Cuando la rutina diaria se vuelve agitada, es fácil llevar el cabello suelto. Sin embargo, existen maneras sencillas de darle un toque distinto y elegante. Una de las más versátiles es la coleta. Este peinado clásico no solo es cómodo, sino que ofrece múltiples variantes.
Para un acabado impecable, es clave seguir algunos trucos sencillos. Si la idea es una coleta pulida, un poco de laca o gomina ayudará a mantenerla firme durante todo el día. Para una con más volumen, un spray texturizador puede ser una mejor elección.
Otro detalle importante es cubrir la goma con un mechón de cabello. Esto se logra enrollándolo alrededor del elástico y fijándolo con una horquilla, o usando accesorios con ganchos especiales para un acabado más sofisticado.
Una de las ideas para probar es con lazo. Sencilla y coqueta, esta puede ser alta, baja o media. El toque final es un lazo en la base que aporta un aire juvenil y romántico.
Las ondas al agua son ideales para ocasiones elegantes como bodas. Esta coleta baja se adorna con ondas logradas con plancha. Un mechón que cubra la goma completa el look.
Una con trenza es perfecta para un estilo diferente, solo se fija con una goma transparente. Es un peinado estructurado y elegante.
El estilo Barbie es para quienes tienen la melena larga. Esta coleta lisa con puntas hacia afuera es una excelente opción. Se pueden usar planchas, rulos o secadores con cepillos redondos para darle forma.
Los mechones delanteros sueltos son un detalle que funciona bien en cualquier tipo de rostro y es ideal si se tiene el cabello desfilado. Algunos mechones sueltos al frente añaden un toque relajado.
El liso pulido es la elección perfecta para días de mal tiempo. Se trata de una coleta baja y lisa, con raya al medio o lateral, fijada con laca o gomina para evitar el movimiento.