La decoración de interiores para 2025 se inclina hacia la creación de espacios que transmitan calidez, elegancia y un fuerte vínculo con la naturaleza. Materiales como la piedra, el mármol y las fibras naturales serán protagonistas.
Los materiales naturales son esenciales en la decoración de 2025. Madera, mimbre y fibras como el yute serán imprescindibles para crear espacios conectados con el entorno. Esta tendencia hacia lo natural no solo busca estética, sino también un enfoque sostenible.
Colores cálidos y terrosos dominarán en muebles, paredes y accesorios decorativos. Estos tonos, que incluyen ocres, marrones intensos y verdes, añaden una sensación hogareña y equilibrada, creando un ambiente sereno que se adapta a cualquier estilo.
La madera se impondrá como material clave en 2025, con paneles que decoran paredes y techos. Este recurso aporta calidez y textura a las habitaciones. Se verá también en detalles como frentes de armarios o paredes completas, integrándose de manera elegante y funcional.
Las molduras decorativas regresan transformando paredes en superficies llenas de detalles. Ya sea en formas rectas o patrones decorativos sutiles, se utilizan en el mismo color de la pared para añadir un toque de elegancia sin recargar el espacio.
Para 2025, los muebles y accesorios curvilíneos serán tendencia. Desde sofás con formas redondeadas hasta estanterías y nichos empotrados, estas líneas suaves aportan un ambiente acogedor y natural.
Las piezas de arte en gran formato serán el foco de atención en las habitaciones. Un cuadro XL aporta personalidad al espacio y actúa como punto focal. Con una sola pieza, se consigue un resultado moderno, limpio y sofisticado.