Hay muchas plantas que pueden sumar belleza a tu jardín, pero solo las orquídeas logran convertir este espacio en lugar mágico y elegante. Sin duda, esta especie no debe faltar en tu hogar, ya que sus flores de tonos vibrantes embellecen de manera única cualquier parque.
Sin embargo, estas plantas son bastante delicadas y existen muchos factores que pueden dañarlas, por lo que mantenerlas saludables es un verdadero desafío. Más allá de darles un cuidado especial, en muchas oportunidades, no crecen o no florecen como se espera.
Debes saber que hay muchas razones que pueden afectar el óptimo desarrollo de tus bellas plantas y lo mejor es que casi todas tienen una solución. A continuación, te daremos 8 consideraciones que debes revisar si tus orquídeas no crecen y no tienen flores.
1. Mala iluminación: esta especie necesita luz indirecta para poder crecer en óptimas condiciones. Si tienes tus orquídeas en una zona con mucha luz directa, lamentablemente, las hojas que posee se marchitarán. Si están ubicadas en un lugar donde la iluminación es escasa, será imposible que se desarrolle de manera saludable.
2. Riego erróneo: recuerda que son epífitas, lo que se nutre del aire y la humedad. Debes regarlas de forma regular, sin excederte, ya que si ahogas, sus raíces se pudrirán generando que las orquídeas no prosperen.
3. Problemas de temperatura: para que se desarrollen de manera óptima, lo ideal es que estén en un espacio donde la temperatura sea templada (entre 18 y 24 °C).
4. Poca humedad: los climas secos harán que las hojas se marchiten y terminen en el suelo. Recuerda que esta planta proviene de zonas tropicales, por lo que necesita estar en un ambiente donde haya un alto nivel de humedad.
5. Inconvenientes con las raíces: al ser una especie muy delicada, ten en cuenta que cualquier problema en sus raíces, ya sea que estén podridas, rotas o con alguna plaga, no podrá absorber nutrientes y terminará muriendo.
7. Requieren fertilizante especial para orquídeas. Si no se fertilizan adecuadamente, pueden tener un crecimiento lento o detenerse por completo.
8. Cambio de maceta: si la orquídea está en una maceta demasiado pequeña o con un sustrato inadecuado, esto puede afectar su crecimiento. Es importante trasplantarla a un recipiente más grande y con un sustrato adecuado cada dos o tres años.