Varias personas han terminado con una colección de tarros de vidrio después de consumir mermeladas, aceitunas o conservas. Estos frascos pueden ser reutilizados para organizar la despensa o almacenar especias, pero hay una idea de reciclaje para que las tapas de esos frascos tengan una segunda vida en el jardín.
Las tapas de los frascos, generalmente de acero inoxidable, son ideales para crear etiquetas personalizadas y resistentes para tus plantas y flores, tanto de interior como de exterior.
Los materiales necesarios son: tapas de frascos de vidrio, pegamento resistente, pintura acrílica o rotuladores permanentes, taladro o punzón; y alambre o cuerda resistente.
Limpia bien las tapas y sécalas. Luego, usa un taladro para hacer un pequeño agujero en uno de sus extremos. Este será el punto por donde hay que pasar el alambre o cuerda para colgar la etiqueta.
Pinta cada tapa con colores brillantes y añade el nombre de cada planta o flor. Una vez la pintura esté seca, pasa un alambre o una cuerda por el agujero de cada tapa y cuélgala en la base de cada planta o en una ramita cercana.
Esta manualidad es perfecta para mantener el orden en tu jardín o huerto durante todo el año. Ahora podrás diferenciar entre tus flores o identificar fácilmente plantas de similar aspecto.