Vicente Fernández, el cantante mexicano reconocido artísticamente como "El Charro de Huentitán", murió el 12 de diciembre de 2021 a los 81 años de edad. La causa de su fallecimiento fue por una complicación derivada de una fuerte caída que sufrió en su rancho “Los tres potrillos”, que le provocó lesiones en las vértebras cervicales. Inmediatamente, el padre de Alejandro Fernández fue hospitalizado y sometido a diversas intervenciones quirúrgicas.
La partida de Don Chente significó una gran pérdida para la cultura musical mexicana, para sus millones de seguidores en todo el mundo y, por supuesto, para sus deudos, en especial para el intérprete de "Me dediqué a perderte”.
Alejandro Fernández confiesa el secreto mejor guardado que involucra a Vicente Fernández
En una entrevista con el programa “Despierta América”, Alejandro Fernández recordó que cuando se enteró de lo que le había sucedido al cantante de “Volver, volver”, él se encontraba de vacaciones en Europa y no solo reveló esto, sino también que estaba distanciado de su padre.
“La forma en la que se fue mi papá. De un día para otro tuvo el accidente, yo estaba en Europa de vacaciones, llevábamos como unas semanas peleados, yo me fui de vacaciones peleado con él”, confesó.
No obstante, “El potrillo” hizo todo lo necesario para estar cerca de Vicente Fernández a pesar de la distancia geográfica: “Cuando me enteré de que mi papá se había accidentado y que iba a entrar a cirugía por la edad que tenía, evidentemente me preocupé muchísimo y empecé a hablar con mis hermanos, le dije al asistente de mi papá: ‘Oye, pásame a mi padre para hablar con él’. Agarró el teléfono, hicimos una videollamada”.
Como ya se sabe, la salud de Don Chente empeoró hasta su doloroso final: “Y de ahí ya no tuve chance de volver a verlo bien. Ya salió con el problema, ya no podía hablar, no podía moverse, es algo fuerte, es algo difícil”, continúo Alejandro Fernández.
Acerca del tema que los mantuvo alejados, el músico aseguró que fueron cosas sin trascendencia: “Era por tonterías. Es lo que te digo, nunca sabes cuándo, das por hecho que tienen la vida comprada y nunca sabes cuándo te va a pasar algo. Sobre todo cómo se fue mi padre, sí fue algo que me dolió porque me hubiera gustado decirle muchísimas cosas, que se las dije, aunque, si estaba consciente, él no podía responder, no podía hablar”.