El lavavajillas se ha convertido en un aliado indispensable en muchos hogares, haciendo que la tarea de lavar platos, cubiertos y utensilios sea mucho más sencilla y rápida. Sin embargo, para que funcione de manera óptima y garantice una limpieza impecable, es fundamental mantenerlo higienizado. Un truco de limpieza que se ha vuelto viral en redes sociales promete dejarlo reluciente con solo un vaso de vinagre blanco, y lo mejor de todo es que es fácil y rápido de realizar.
El truco de limpieza del vaso de vinagre para el lavavajillas
El truco de limpieza con un vaso de vinagre es uno de los métodos más efectivos para limpiar el interior del lavavajillas y deshacerse de la grasa, restos de comida y malos olores. Para aplicarlo, sigue estos pasos sencillos:
- Espolvorea media taza de bicarbonato sódico en el fondo y las rejillas. Este producto ayuda a desengrasar y desodorizar haciendo que el proceso de limpieza sea más profundo.
- Llena un vaso con vinagre blanco y colócalo en el centro de la rejilla superior del lavavajillas. Este es conocido por sus propiedades desinfectantes y su capacidad para eliminar depósitos de cal que puedan estar afectando el rendimiento del electrodoméstico.
- Selecciona el programa de lavado con la temperatura más alta posible y deja que complete su ciclo. El agua caliente activará el bicarbonato y el vinagre maximizando su efectividad.
- Una vez finalizado el ciclo, retira el vaso y asegúrate de que no queden restos de bicarbonato. Para un acabado perfecto, realiza un último ciclo de lavado solo con agua.
No te olvides de las aspas
Las aspas del lavavajillas son las responsables de distribuir el agua a presión durante el lavado y también necesitan mantenimiento regular. Cada seis meses, retíralas, enjuágalas bajo el grifo y usa un desengrasante si es necesario para dejarlas limpias y en perfecto estado.
Limpieza del filtro del lavavajillas
Este componente atrapa restos de comida y grasa. Para limpiarlo, remójalo en una mezcla de agua caliente, vinagre y jabón durante 30 minutos; luego, frota con un cepillo viejo para eliminar la suciedad. Enjuaga bien y vuelve a colocarlo.