El 2025 trae consigo una serie de tendencias decorativas que prometen quedarse hasta el 2026, con un enfoque cada vez más personalizado. Los expertos coinciden en que la conexión con la naturaleza, la vuelta al pasado y la búsqueda de confort serán claves en la decoración de los hogares.
El uso de materiales naturales como la madera, las fibras, el algodón, el lino y el cuero continuará siendo tendencia en 2025. Estos materiales no solo aportan calidez a los espacios, sino que también reflejan un estilo de vida más sostenible y respetuoso con el medioambiente. El trabajo artesanal será clave para dar un toque personal a cada rincón.
La nostalgia tiene un papel importante en las tendencias del próximo año. Los elementos vintage y los objetos con historia volverán a ocupar un lugar destacado en la decoración de los hogares. Desde muebles heredados hasta lámparas antiguas, mezclar piezas del pasado con decoración moderna será la clave para crear ambientes llenos de personalidad.
El concepto de lujo silencioso sigue fuerte. Este estilo, que busca la calidad y la elegancia sin ostentación, apuesta por lo sencillo y lo natural. Los tonos suaves y las texturas cálidas serán los protagonistas en los hogares que busquen tranquilidad y sofisticación. La clave está en utilizar materiales de alta calidad sin caer en excesos.
Las tendencias decorativas del 2025 reflejan un equilibrio entre dos extremos: por un lado, una decoración sencilla y funcional, cercana al minimalismo cálido; y por otro, una apuesta por la extravagancia y el maximalismo, llena de color y detalles llamativos. La primera opción está pensada para quienes buscan comodidad y serenidad, mientras que la segunda es ideal para quienes desean escapar de la rutina y llenar su hogar de vida y energía.
En cuanto a colores, los tonos oscuros marcarán tendencia tanto en la decoración como en la moda. Uno de los colores que se destacará será el Transformative Teal, una mezcla entre azul oscuro y verde agua, que tiene un efecto calmante y reparador. Al mismo tiempo, el blanco sigue siendo un clásico, pero con una variante más cálida para 2025.