Si ya sabes cómo quitar el olor a humedad de tu ropa, el siguiente paso es lograr que tus edredones queden esponjosos e impecables. A continuación, te presentamos un truco de limpieza con cuatro sencillos pasos para que tus edredones queden como nuevos y sin arruinar las fibras de tu ropa de cama.
- Doblar el edredón antes de lavarlo
Evita simplemente empujar el edredón en la lavadora. El primer truco de limpieza es doblarlo antes de meterlo en la máquina. De esta forma, evitarás que se enrede y, por lo tanto, no saldrá maltratado.
- Elegir el detergente adecuado
Utiliza siempre un detergente suave. Evita productos químicos fuertes que puedan arruinar las fibras del edredón. Si tienes un detergente natural, obtendrás resultados aún mejores.
- No usar suavizantes
Aunque el suavizante sea indispensable en tu rutina de lavado, es mejor evitarlo con los edredones, ya que puede dañar sus fibras. Si deseas agregar un producto con el mismo efecto, prueba con perlas o cristales de olor, que son menos agresivos con la tela.
- Seleccionar el ciclo de lavado correcto
Es crucial tomar unos minutos para asegurarte de elegir el ciclo de lavado adecuado para tu edredón. Aunque parezca que todos los ciclos son iguales, hay grandes diferencias en la temperatura del agua, la duración del ciclo y la fuerza con la que se mueve el tambor. Un ciclo más agresivo hará que el edredón quede menos esponjoso.