El reciclaje nos permite que le demos un nuevo uso o función a los objetos o materiales que tenemos en casa, favorece que exploremos nuestro ingenio y creatividad y que, además, le cambiemos la imagen o la apariencia de esos artículos que ya no nos gustan, nos parecen anticuados o pasados de moda.
Un simple cuadro que ya no sea de nuestro agrado puede seguir cumpliendo una función decorativa en el hogar, aunque con otra imagen. Una manera de lograrlo es tal como lo explica Abi Hugo desde su cuenta de Instagram @thewhitethistle, quien cambió por completo el aspecto de un cuadro con una simple técnica de reutilización y muy pocos materiales.
Hugo contó con una papa como protagonista de su proyecto de reciclaje. También reunió cinta adhesiva, un poco de pintura blanca y negra, aunque esto solo representa un ejemplo de cómo hacerlo, en todo caso, se puede personalizar con los colores que sean de tu agrado.
El primer paso de la autora para este proyecto de reciclaje fue cubrir con cinta adhesiva el marco del cuadro para así protegerlo de manchas. Luego procedió a pintar toda su superficie, lo que representó olvidarse por completo de la representación anterior al dejarla totalmente blanca.
Luego de adecuarla el área, tomó la papa, la picó por la mitad e hizo un sello y lo pintó de color negro, así marcó las nuevas impresiones o figuras sobre la base blanca. La autora creó una serie de manchas negras con formas alargadas irregulares que daban un resultado abstracto.
¿Por qué animarse a hacer este proyecto de reciclaje?
Esta idea de reusar un cuadro no solo es muy original y creativa, sino una bastante económica y funcional que se puede convertir en una aliada a nivel de decoración. Con este simple detalle, se puede transformar un rincón o ambiente de la casa al cambiar el estilo o la imagen de un viejo cuadro para que se ajuste a la propuesta del entorno y así no desentone.