Existen ciertos trucos de limpieza que, por más efectivo que pueda parecer, no deberías ponerlos en práctica, ya que sin darte cuenta puedes crear un líquido altamente tóxico nocivo para tu salud, como, por ejemplo, el simple error de mezclar cloro y limón.
Por un lado, el poder desinfectante del cloro es incomparable y si lo juntas con el agradable olor del limón, suena a gran idea, ¿no? La realidad es completamente distinta, dado que, según aclara la Procuraduría Federal del Consumidor, esto es un error común que puede ocasionar problemas respiratorios.
Uno de los trucos de limpieza que no debes ejecutar
El citado ente, más conocido como Profeco lanzó una campaña de advertencia llamada “Aguas con el cloro”, al señalar precisamente todo aquello que no debes mezclar con el cloro. Sin más que agregar, he aquí lo que bajo ninguna circunstancia debes repetir en tu hogar:
- Agua oxigenada
- Amoniaco
- Ácido muriático
- Alcohol etílico
- Vinagre
- Ácido cítrico
Como verás, el último punto hace referencia a los trucos de limpieza que emplean el ácido cítrico del limón y, por ende, no lo debes juntar con el cloro para tu próximo proceso de aseo en el hogar.
En caso de no prestar atención a esta advertencia, debes tener en cuenta que lo más probable es que empieces a desarrollar constante tos, malestar general hasta retención de líquidos en los pulmones, siendo un síntoma de gravedad que puede poner tu vida en riesgo.
A pesar de que no está en la lista, el agua caliente tampoco deberías mezclarlo con el cloro, pues el vapor va a desprender un aire tóxico que afectará directamente tus vías respiratorias. En pocas palabras, si piensas aplicar trucos de limpieza con cloro, lo mejor es que lo diluyas en agua según las proporciones correctas y, así, evitar malos ratos.
Proporciones adecuadas para el cloro
Esta última información puede ser de gran utilidad, ya que la idea no es desarrollar temor por este producto. Es altamente efectivo para desinfectar el hogar, pero lo más recomendado es usarlo con inteligencia y, así, lo debes emplear:
- Para pisos y baldosas: 50 ml de cloro por cada litro de agua.
- En otras superficies: 25 ml de cloro por cada litro de agua.
- Para desinfectar alimentos: 1 cucharada por cada litro de agua.
- Para lavar ropa blanca: ½ taza de cloro por cada 30 litros de agua
- Para lavar ropa a mano: un tercio de taza de cloro por cada 9 litros de agua
Con esta sencilla guía podrás entender la importancia de evitar aplicar trucos de limpieza con cloro y limón, un error que puede costarte muy caro como por ejemplo una visita al médico. Toma en cuenta esto y así evitarás todo esto.