Un simple pedazo de cartón que sobre en casa puede ser de gran utilidad para tus hijos. Este material versátil es el protagonista de muchos trabajos de reciclaje, en especial, de manualidades divertidas y con fines educativos y decorativos, como, por ejemplo, una brújula con la cual podrías hasta enseñarles a tus pequeños acerca de puntos cardinales y orientación.
Materiales y pasos a seguir
Para poner en práctica este ejercicio de reutilización se debe reunir, además del cartón, unas tijeras, pegamento, regla, un tapón de botella y una aguja de coser. Luego, elaborar en dos grandes pasos:
El primer paso para esta propuesta de reciclaje y manualidad es cortar el cartón, para ello se deberá trazar un círculo de aproximadamente 10 centímetros, el cual representa el cuerpo de la brújula. Luego, con lápiz y regla se hace el interior de este instrumento, dividiendo en cruz y trazando los cuatro puntos cardinales.
La segunda etapa para este trabajo de reuso es preparar la aguja. Esta tarea se hace frotando un imán a lo largo en una dirección para que así se magnetice y se pega en el centro del círculo de cartón. Después tomarás el tapón de la botella y lo pegarás en la parte inferior del círculo para que este se mantenga estable.
Para disfrutar de los resultados de este proyecto de reciclaje, lleva la brújula al aire libre y observa cómo apunta hacia el norte. Este trabajo puedes personalizarlo con algunos detalles, como decorar el círculo con colores o algunas figuras de tu agrado, y recuerda que hacerlo representa un grato momento junto a tus hijos al igual que llevar el objeto al exterior y usarlo.
Emprender esta tarea en casa con los más pequeños es brindarles no solo una oportunidad de esparcimiento diferente, sino también que puedan mejorar sus destrezas manuales y creativas y que puedan comprender el uso que tiene una brújula al momento de orientarse en un espacio.