Si buscas una receta fácil, deliciosa, esponjosa y con muy poca cantidad de azúcar, estás en el lugar indicado. A continuación, te daremos los secretos para realizar la mejor tarta de queso, un postre que puede ser uno de los favoritos de tu familia.
Lo llamativo de esta receta es la fácil elaboración y con una gran versatilidad, puesto que puedes sumar diferentes ingredientes, ya sean frutos rojos frescos o mermelada, los que aportan un toque particular. Sin más preámbulos, revelamos el paso a paso para preparar este postre que no podrás dejar de realizar.
Ingredientes para la tarta de queso
- 600 g de queso crema (tipo Philadelphia).
- 4 huevos camperos.
- 100 g de azúcar blanquilla.
- 125 g de harina de trigo de todo uso (o maicena si prefieres una opción sin gluten).
- 5 g de levadura química o polvo de hornear (1 cucharadita).
- 1 cucharada de esencia de vainilla.
- 250 ml de nata líquida o crema de leche para montar (mínimo 35 % de grasa).
- 1 pizca de sal (2 gramos aproximadamente).
- Mantequilla para engrasar el molde.
- Molde de 24 cm de diámetro.
Paso a paso
Prepara el molde: para comenzar tienes que humedecer una lámina de papel vegetal para lograr su flexibilidad y luego cubre la base y las paredes de un molde de 24 cm de diámetro. Acto seguido, unta mantequilla sobre el papel para que el desmolde sea más fácil. En este punto, te recomendamos precalentar el horno a 190 °C.
Separa las claras de las yemas: en esta parte de la receta debes colocar en un recipiente las claras de huevo y en otro bowl las yemas. Pon azúcar sobre las claras y revuelve con una batidora de varillas hasta conseguir punto de nieve y resérvalas. En el bowl que tenías las yemas, vierte el queso crema, la vainilla, la pizca de sal y el azúcar, revuelve hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados.
En este punto añade la harina y la levadura, y revuelve nuevamente. Por último, integra la nata líquida y bate hasta obtener una preparación suave. Agrega las claras a punto de nieve y bate de manera suave (movimientos envolventes) para mantener la textura esponjosa de la preparación.
Hornea: por último, coloca la mezcla en el molde teniendo en cuenta que no quede ningún grumo, ya sea de queso o de harina. Lleva al horno por unos 40-50 minutos. Cuando la tarta esté cocinada, déjala enfriar antes de consumir. Para una mejor textura y sabor, espera hasta el día siguiente para disfrutarla.