Un vaso de vidrio roto no hay que desecharlo. Este recipiente fracturado tras una posible caída puede seguir siendo útil si se ponen en práctica ideas de reciclaje para finalmente convertirlo en un objeto decorativo que además evidencia un toque artístico.
Para poner en práctica esta idea de reutilización primero hay que reunir todos los materiales necesarios: un vaso de vidrio roto, pintura acrílica para vidrio, pincel, barniz, pegamento y un frasco de vidrio que quieras redecorar con el restante del otro que se partió.
Lo primero que harás para realizar este proyecto de reciclaje es reunir todos los pedazos grandes del vaso roto, pintarlos con los colores de tu agrado y luego dejarlos secar. Una vez listos vas a pegar estos pedazos pintados en el frasco de vidrio que quieras redecorar con un estilo mosaico y luego cubriéndolo con una capa de barniz para así proteger el diseño.
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Esta propuesta de reciclaje no solo le da una segunda oportunidad a esos trozos de vidrios que de inmediato se desecharían, también es una oportunidad de crear y de dejar volar la imaginación mientras se crean un patrón de diseño para el mosaico.
Estos restos del vaso no solo se pueden usar para redecorar otro. Entre otras alternativas de reutilización destacan la decoración de paredes para darle un aspecto artístico, también se puede usar sobre la base de una lámpara a la que se le quiera cambiar el diseño o si se quiere hacer un portavelas muy original.
¿Por qué es tan necesario reciclar el vidrio?
Es importante tener presente cómo estas ideas pueden tener un gran impacto ambiental tomando en cuenta que el vidrio tarda muchos años en descomponerse, producirlo requiere de muchos recursos o materia prima y que cuando se reutiliza se reduce la nueva producción y en consecuencia todo la contaminación que genera.