Para millones de mujeres, el proceso de la menopausia es ineludible y, muchas veces, está repleto de mitos que llevan a pensar que, esta etapa natural, debe ser siempre traumática. La transición hormonal puede ser acompañada por una serie de modificaciones en nuestras conductas, para que la salud no se vea tan afectada. Para que tu tránsito no sea un padecimiento, los especialistas recomiendan el consumo de vegetales y plantas, que te serán propicias para elaborar tus propios remedios caseros.
El cierre natural del ciclo menstrual y la fertilidad, generalmente alrededor de los 50 años, define la menopausia. La reducción en la producción de hormonas, especialmente estrógeno y progesterona es el resultado de este fenómeno de salud, que presenta síntomas comunes, incluyen sofocos, cambios de humor, trastornos del sueño y sequedad vaginal, que debido a sus manifestaciones no siempre lleva a las mujeres a transitar por la misma experiencia.
Como remedios caseros, como las plantas, para mitigar estos síntomas, los médicos recomiendan, entre otras cosas, una dieta equilibrada y la puesta en práctica de ejercicios físicos, de manera regular.
Además, se aconseja la incorporación de plantas, hierbas medicinales y la ingesta de alimentos ricos en calcio, como lácteos desnatados y vegetales de hojas verdes, que ayudarán al bienestar general de la salud .
Remedios caseros para mejorar la salud y combatir los efectos secundarios de la menopausia
Vitamina C: favorece la producción de estrógenos, aliviando síntomas como fatiga, sequedad vaginal y cambios de humor.
Vitamina E: contribuye a reducir sofocos, sudores nocturnos y promueve la salud de la piel.
Vitamina D: es esencial para la absorción de calcio, previniendo la pérdida de masa ósea asociada a la osteoporosis.
La fitoterapia, conseguida mediante las plantas, emerge como una opción para el bienestar de la salud durante la menopausia, por lo que se recomiendan alternativas como remedios caseros:
Isoflavonas de soja: combate sofocos, fatiga y contribuye a la prevención de enfermedades cardiovasculares y osteoporosis.
Cimicífuga: alivia sofocos, sudoración y problemas de sueño, contrarrestando la atrofia vaginal.
Melisa, aceite de onagra, maca y trébol: cada una posee propiedades específicas que ayudan a reducir nerviosismo y reequilibrar desajustes hormonales.