Las tapas de refrescos son uno de los residuos más habituales en todas los hogares y, la mayoría de las veces, terminan siendo acumuladas sin que se les pueda dar una finalidad. Para que puedas aprovechar las que tienes en tu casa, te contamos algunas ideas para que puedas preparar tu propio proyecto DIY y aprovechar su reciclaje y convertirlas en unas vistosas macetas que realzarán tus plantas.
Si nunca pensaste en incursionar en el reciclaje, te compartimos cómo confeccionar macetas robustas y únicas utilizando tapas de refrescos. Sin dudas, estas propuestas de reutilización, no solo te ayudarán a ahorrar dinero, sino que te servirán para conseguir recipientes vistosos y únicos para tu jardín.
Con muy pocos pasos conseguirás renovar la imagen de tus plantas, sin dejar de lado este proyecto DIY, ideal para aprovechar el tiempo libre y para colaborar con una pequeña misión de reciclaje.
Cómo reciclar tapas de refrescos para convertirlas en macetas
Lista de materiales
- Tapas de refrescos del mismo tamaño
- Pegamento frío o silicona
- Pintura en aerosol (opcional)
Procedimiento, en cinco pasos
1- Una vez que tengas la cantidad de tapas de refrescos suficientes para realizar una maceta, con los colores que más te gusten, decide de qué manera las vas a disponer: de forma vertical, horizontal, escalonada o con figuras.
2- Si deseas una maceta escalonada, prepara previamente un molde de cartón para que conforme la base. Marca el diámetro que pretendas que tenga tu maceta y pega las tapas de refrescos alrededor.
3- En los espacios que quedan huecos de las tapas de refrescos de la base, pega nuevas tapas hasta llegar a la altura que deseas.
4- Pinta las macetas con un aerosol para que todas queden del mismo color o armar el diseño que quieras, en base a los colores de tapas de refrescos que tengas disponible para el reciclaje.
5- Coloca una planta dentro de un envase de plástico o en una maceta vieja, en el interior de tu nueva maceta ecológica, producto del reciclaje.