¿Sabes cuál es tu razón de ser? ¿Qué te hace saltar de la cama cada mañana con ganas de vivir? ¿Qué te llena de satisfacción y alegría? Si no lo tienes claro, quizás te convenga conocer el Ikigai, una filosofía oriental, un estilo de vida, que te ayuda a encontrar tu propósito y a vivir con plenitud.
El Ikigai es una palabra japonesa que significa “la razón de ser” o “la razón de vivir”. Se trata de descubrir tu don, tu pasión, tu vocación y tu misión en la vida. El Ikigai es el punto de intersección entre lo que amas, lo que se te da bien, lo que el mundo necesita y lo que te pagan por hacer.
Pero el Ikigai no solo tiene que ver con el trabajo, sino con todas las áreas de tu vida, un estilo de vida: personal, familiar, social, espiritual, etc. El Ikigai es un modo de vida que busca el equilibrio, la armonía y la felicidad.
Para hallar tu Ikigai debes hacer un viaje interior y reflexionar sobre tus valores, tus sueños, tus talentos y tus metas. También debes estar atento a las señales que te envía el universo, las oportunidades que se presentan, las personas que te inspiran y las experiencias que te enriquecen. Además, el Ikigai te ofrece cuatro consejos para vivir una vida larga y plena, inspirados en la sabiduría de los habitantes de Okinawa, una isla japonesa famosa por su longevidad y su calidad de vida. Estos consejos son:
- Rodearte de personas que te inspiren y motiven con las que puedas tener relaciones estables y basadas en la cooperación, la solidaridad, el respeto y la alegría. Personas con las que puedas compartir y crecer, que nutran y te permitan expandir tu mundo interior.
- Ser moderado al comer y en todos los aspectos de tu vida. La vida es una y hay que vivirla intensamente, pero sin caer en los excesos y los abusos, que destruyen el cuerpo y el espíritu. La moderación es ese sano balance interior que nos indica el punto justo en cada aspecto de nuestra vida.
- Mantenerse activo y ocupado con aquello que te apasiona. Para las personas que lideran su vida, siempre hay algo nuevo para aprender, para hacer, para iniciar. Mantenerse activo y ocupado no significa estar todo el día corriendo de un lado a otro, sino llenar cada espacio, cada momento con aquellas tareas o actividades que nos apasionan, gratifican o enriquecen nuestro mundo interior, de manera que, al final del día, podamos afirmar que hemos vivido intensamente y aprovechado cada momento.
- Ir despacio y disfrutar del camino. Las personas más productivas son las que van despacio. Es mantener la calma y la ecuanimidad en medio de la tormenta, detenernos de vez en cuando para evaluar lo logrado, disfrutar del camino, respetar nuestros tiempos, tener paciencia y no forzar las situaciones. Ir despacio es poseer la inteligencia emocional para conducir sabiamente nuestra vida.
El Ikigai es una filosofía que te invita a vivir con plenitud, con propósito, con alegría para poder transformarlo en tu estilo de vida. No es una receta mágica ni una fórmula infalible, sino un camino personal que debes recorrer con curiosidad, con humildad y con gratitud. El Ikigai es un regalo que te haces a ti mismo y al mundo, porque al encontrar tu razón de ser, contribuyes a hacer de este un lugar mejor. Sigue estos secretos y verás como todo cambia.