Al igual que sucede con las cejas, las pestañas suelen cambiar por completo la apariencia de nuestra mirada. Con apenas unas simples técnicas y cuidados, podemos lucirlas por todo lo alto y convertirnos en el centro de atención.
Si bien es importante mantener y cuidar nuestras pestañas a través del uso de ciertos productos, también es clave que, al momento de maquillarnos, no utilicemos en exceso el rizador de pestañas y las hidratemos para que se vean fabulosas al natural.
Por otra parte, si lo que prefieres es añadir un toque extra en las pestañas para que se vean con un mayor volumen y más alargadas, existen dos alternativas que suelen ser de lo más populares, y por cierto de las más pedidas en cualquier centro de estética especializado en esta tarea: el lifting y el laminado.
En el día de hoy, queremos contarte cuáles son las principales diferencias entre ambas opciones, los beneficios de cada una y cómo pueden generar un efecto impactante en tu mirada. En torno a ambas alternativas, debes saber que su principal objetivo radica en realzar la curvatura de nuestras pestañas sin la necesidad de recurrir al uso de extensiones.
El sitio “Telebelleza” destaca que para lograr este objetivo, en ambos casos se utiliza “una crema o gel para suavizar las pestañas, relajando y flexibilizando temporalmente la estructura del vello, permitiendo que este se moldee y se curve fácilmente”. A continuación, se añade un producto para fijar el resultado final como lo es el peróxido de hidrógeno.
Respecto al lifting de pestañas, debes saber que es un tipo de tratamiento en el que se utiliza ácido tioglicólico, lo que permite un efecto más rápido de este proceso. Se trata de una opción perfecta para pestañas más rígidas o gruesas, y su duración es de entre 2 y 3 meses desde que nace la pestaña hasta que se cae.
Finalmente, debemos referirnos al laminado de pestañas, proceso en el que el producto que se utiliza es clorato de cisteamina, encargado de proteger el vello, sobre todo en las pestañas más finas y sensibles. La duración de esta alternativa ronda entre el mes y medio y los dos meses, por lo que se puede aplicar de forma más recurrente previo a una revisión de nuestras pestañas.