Ya sea por el simple paso del tiempo si se trata de una casa antigua o factores como el asentamiento del edificio al suelo en una edificación más reciente, de forma muy sencilla es que pueden surgir grietas en las paredes de nuestro hogar, tanto en la parte interior como en la exterior.
Por fortuna, existen varias formas y trucos caseros mediante los cuales puedes resolver este problema, sin necesidad de acudir a un profesional o gastar una verdadera fortuna en materiales para su reparación.
El primer paso a tener en cuenta para reparar tus paredes agrietadas es detectar tipo de grieta que haya surgido en determinada superficie. Por lo general, si estas son más de tipo finas, el problema puede resolverse de la mano de una correcta aplicación de masilla para cubrir la pared dañada.
A continuación, otro de los trucos caseros consiste en limpiar por completo toda la extensión de la pared para eliminar residuos, polvo y trozos de cemento agrietado. Para ello, deberás utilizar un destornillador de cabeza plana y un cepillo de cerdas de acero.
Otra cuestión en torno a este tipo de procedimientos es que deberás abrir un poco la grieta, para que el material a utilizar se adhiera de una mejor manera y se reduzcan los bordes que podrían brindar una apariencia despareja de la superficie a simple vista.
Luego, deberás rellenar la grieta con masilla, aplicar empaste y aguardar un total de 24 horas para su correcto secado. El último paso en torno a estos trucos caseros para que tu pared vuelva a tener un aspecto grandioso consiste en lijar toda la superficie en la que añadiste la masilla y el empaste. Aplica una o más capas de pintura, ¡y listo! Se verá increíble.