Al momento de decidir de qué color pintaremos las paredes de nuestra casa, muchas veces optamos por ciertas tonalidades que resulten no solo armoniosas y agradables a simple vista, sino que también brinden la apariencia de amplitud de cada uno de nuestros ambientes.
Si bien existen diversas tonalidades entre las que puedes elegir para pintar tus paredes, uno de los colores que jamás falla para lograr este objetivo es el blanco. Aunque el uso del blanco resulte positivo para ello, no podemos negar tampoco que se trata de un color que deja a la vista con mayor facilidad la suciedad o posibles manchas y marcas que surgen en las superficies.
En esta ocasión, te compartimos una técnica que te resultará sumamente útil para limpiar estas superficies pintadas de blanco para lograr así que se vean perfectas, y que fue compartida por el sitio “Lero y Merlin”.
Antes de proceder, deberás asegurarte de que el clima sea apto. Un día soleado y no muy fresco es el momento ideal, debido a que deberás abrir tus ventanas y/o puertas para una adecuada ventilación de este ambiente. Luego, el primer paso consiste en retirar de las paredes sobre las cuales harás este proceso de limpieza todo lo que esté colgado, desde cuadros, hasta estantes o cualquier otro objeto de decoración que se encuentre allí.
Como siguiente paso, utiliza una toalla envuelta en una escoba y retira todo resto posible de polvo y suciedad de toda la pared. Para este momento, puedes realizar una prueba en un rincón menos visible, para verificar que el procedimiento no genere más manchas o marcas en las paredes.
Si tus paredes no se ven relucientes e impecables, deberás proceder con la aplicación de un paño humedecido con agua tibia y de color claro (preferentemente blanco) sobre ellas.
Cuando notes que el agua tibia que estés utilizando cambia de color, deberás cambiarla por agua limpia. Aplica unas gotas del detergente que sueles utilizar a diario, de ser necesario. Si utilizas agua con detergente, deberás retirar con agua limpia todo resto visible de residuos de jabón, para dejar así tus paredes blancas impecables.