El ventilador se ha convertido en uno de los dispositivos más esenciales para mantener nuestro hogar fresco y cómodo durante los días calurosos. Sin embargo, con el tiempo, tienden a acumular polvo y suciedad que pueden afectar su eficiencia y, en última instancia, la calidad del aire que circula en tu espacio.
Si no se trata de forma adecuada, no solo podría afectar la calidad del equipo, sino que también podría tener un impacto en tu salud, aunque no lo creas. Si estás interesado en conocer más al respecto y cómo realizar una limpieza adecuada, te guiaremos a través de los pasos necesarios para mantener tu ventilador limpio y tu aire fresco, sin complicaciones.
Importancia de la limpieza
No solo es un tema estético, es decir, a nadie le gustaría ver un equipo de estos totalmente sucio en cualquier espacio. Es una cuestión de salud que puede afectarte a ti y a tu familia.
Un ventilador sucio puede dispersar partículas de polvo y alérgenos en el aire, lo que puede ser perjudicial para la salud, especialmente para las personas con alergias o problemas respiratorios.
De igual modo, el mantenimiento regular permite que las aspas puedan girar más rápido, ya que se liberan de la suciedad, lo que se traduce en un funcionamiento más eficiente y no requiere un esfuerzo adicional para enfriar la habitación.
Lo que necesitas
Ahora bien, ya entramos en materia y para ello te vamos a recomendar una serie de herramientas que deberías tener a mano si lo que deseas es una limpieza profunda. Quizás no tengas algunos elementos, pero no te desanimes, igualmente vas a hacer un gran trabajo.
Sí o sí, debes contar con un destornillador, cepillo de cerdas suave, un paño delicado y una aspiradora (siendo esto totalmente opcional). Cada herramienta tiene un sentido y a continuación te lo vamos a explicar.
El proceso
Vamos con lo primordial. Desconecta el ventilador y empieza a desmontarlo con tu destornillador. Empieza con la rejilla y las aspas, áreas en donde suele acumularse más suciedad. También es importante desmontar las demás piezas para limpiarlas, como la base, el tubo telescópico (si lo tienes) y, por supuesto, el motor.
Quita el polvo superficial con el trapo o paño suave para limpiar la superficie exterior y así eliminar el polvo acumulado durante semanas e incluso meses.
Llegó el momento de hacer una limpieza profunda de las aspas, y para ello puedes utilizar el cepillo mencionado, el cual te ayudará a eliminar de forma segura la suciedad acumulada.
Aquí entra el proceso opcional, como el uso de una aspiradora. Ciertamente, es un equipo que te soluciona numerosos problemas, siendo una de sus mayores ventajas. En caso de que no puedas desmontar las aspas, puedes utilizar una aspiradora con un accesorio para quitar el polvo.
No te olvides de eliminar la suciedad en el motor y los controles, así como en la base y otras áreas, para que quede visualmente más higiénico. Tómate el tiempo necesario para este proceso antes de ensamblar este aparato que contribuye a refrescar tu vivienda.
Haz de esto un hábito regular en tu rutina, al menos cada pocas semanas o una vez al mes. Todo dependerá del uso y las condiciones del aire en tu hogar, por lo que no debes descuidarte con este detalle.