No siempre resulta sencillo alternar distintas comidas y nutrirnos de la manera debida a través de distintos platos. En sus primeros años de vida, los niños deben alimentarse de manera balanceada para crecer sanos y fuertes.
Es por ello que muchos padres buscan las mejores formas de brindar calidad y cantidad para que sus hijos se sientan fuertes y eviten, al mayor grado posible, contraer determinadas enfermedades. Además de la cocina, el microondas es ese elemento que rara vez está ausente en la casa.
Sin embargo, muchas personas consideran que este aparato podría ser perjudicial para la salud debido a que, al calentar los alimentos, se utilizan radiaciones. Contrariamente a lo que se puede creer, dichas radiaciones no son ionizantes y son de baja energía, motivos más que claros para estar tranquilos de que cocinar y calentar muchos de nuestros platos no afectarán nuestra salud.
Con respecto al uso del microondas, debes saber que hay ciertos alimentos que no pueden cocinarse: huevos, alimentos fritos y pan. Por el contrario, puedes cocinar y calentar tanto otros líquidos como sólidos.
En lo que respecta a los niños más pequeños, este electrodoméstico es ideal para calentar biberones, papillas, puré, pastas con salsa y otros alimentos. Este proceso siempre debe hacerse sin tapa alguna, para que su cocción se concrete de forma homogénea.
Por último, pero no menos importante, tiene que ver con qué tipo de bowls o recipientes podemos preparar nuestros alimentos en el microondas. Debes saber al respecto que debes evitar aquellos que sean de metal y se permiten aquellos confeccionadas con cerámica, barro cocido, plástico, silicona y pyrex.