Además de su cuidado al momento de usar nuestros electrodomésticos, como por ejemplo al tratar de no rayarlos o también golpearlos, un método infaltable para garantizar que la vida útil de estos se cumpla de manera efectiva es limpiarlos de manera adecuada con cierta frecuencia.
Para ello, existen distintos procedimientos y productos que puedes aplicar en cada uno de ellos para que se vean impecables y relucientes. Hoy te compartimos todos los detalles para que tu horno eléctrico luzca como nuevo luego de limpiarlo.
Probablemente sepas que son muchos los beneficios de tener este electrodoméstico en particular. Principalmente, este nos permite cocinar nuestros alimentos de forma rápida y también suele ser económico y fácil de mantener con apenas unos simples trucos de limpieza.
La primera opción suele ser la más común al momento de limpiar el horno eléctrico: acudir a distintos productos de limpieza que fácilmente se consiguen en tiendas y mercados, como lo suelen ser las espumas o pulverizadores cuyos ingredientes actúan sobre las manchas, la suciedad y los restos de comida que quedan impregnados tanto en su base como en las paredes del horno eléctrico.
Al momento de limpiarlo, el primer paso es aguardar que este aparato esté tibio, momento en el que resulta más sencillo retirar la suciedad. Retira las bandejas y rejillas y colócalas en remojo con agua y algún detergente o desengrasante.
Una vez que dejaste que el producto que aplicaste en su interior a temperatura tibia haga su efecto, retíralo con un paño limpiador y repite el proceso en caso de ser necesario. Además de algún rociador, para la puerta de vidrio, una gran opción es utilizar agua caliente y también vinagre blanco. Una vez más, déjalo actuar y luego retira con un paño húmedo.
Para una limpieza efectiva del horno eléctrico cuando tiene exceso de suciedad y grasa acumulada, una grandiosa primera alternativa es formar una pasta con jugo de limón y sal, y aplicarla cuando el horno esté tibio. Deja actuar por 20 minutos y retira.
Otra opción consiste en colocar partes iguales de bicarbonato de sodio y agua (dos cucharadas soperas aproximadamente) por toda la superficie del horno eléctrico. Retíralo luego de que haya actuado por un total de 30 minutos y ¡listo! Se verá como nuevo.