La mesa de tu jardín puede sufrir desgaste debido a las inclemencias del tiempo y el uso constante. Si es precisamente tu caso, deberías echarle un ojo a este artículo en el que te daremos tres tips para no desperdiciarla y, en cambio, sacarle mucho más uso.
A través de simples proyectos de bricolaje, podrás renovar y revitalizar tu espacio exterior, convirtiéndolo en una pieza única y funcional. A continuación, te presentamos tres ideas para inspirarte.
Mesa de jardín convertida en un banco
¿Por qué tener tenerla como tablero cuando puedes tener un cómodo banco para disfrutar del aire libre? Transformar tu mesa de jardín en un banco rústico es una forma encantadora de darle nueva vida.
Para lograrlo, retira las patas de la mesa y siérrala por la mitad longitudinalmente. Lija la superficie para eliminar cualquier imperfección y aplica un tratamiento protector para exteriores. Luego, construye un marco de madera resistente y asegúralo en la parte inferior del tablero para crear el asiento del banco. Puedes añadir cojines y almohadones para mayor comodidad y estilo.
Reconvertida en mesa de juegos
¿Te gustan los juegos al aire libre con amigos y familiares? Puedes convertirla en una emocionante tabla de juegos multifuncional. Para hacerlo, necesitarás algunos suministros básicos como pintura acrílica, plantilla con diseños de juegos (como damas o ajedrez) y un sellador transparente.
Lija ligeramente la superficie de la mesa para prepararla, luego aplica una capa de pintura de base y déjala secar. Coloca la plantilla encima de ella y pinta los diseños de los juegos en la parte superior. Una vez que esté seco, aplica el sellador transparente para proteger la pintura.
Macetero elevado
Si te apasiona la jardinería, esta opción es ideal para ti. Te recomendamos que la transformes en un macetero elevado para cultivar tus plantas y flores favoritas. Para ello, remueve el tablero de la mesa y las patas, y luego construye un marco interno que se ajuste al tamaño del tablero. Coloca el marco dentro de ella y asegúralo.
Luego, cubre la parte inferior con una malla resistente para evitar el drenaje de tierra. Llena el espacio con tierra y planta tus flores o vegetales preferidos. Esta opción no solo añadirá belleza a tu jardín, sino que también te permitirá tener un espacio de cultivo más cómodo y accesible.
Al darle una segunda vida a tu mesa de jardín, contribuyes al reciclaje y reduces el desperdicio. Además, añadirás un toque personalizado a tu espacio exterior, creando una pieza única que refleje tu estilo y creatividad.