Tras el trágico desenlace que tuvo el submarino Titán, son muchos quienes se han pronunciado frente al hecho. Uno de ellos, es James Cameron, el director de la película de cine Titanic, quien ha hecho en varias oportunidades inmersiones como la que tenía prevista este sumergible turístico.
El productor de cine mediante una entrevista que ofreció para ABC News contó que encontró muchas similitudes entre el naufragio del Titanic y de este submarino turístico.
“Una tragedia muy similar”, dijo y así destacó qué lo motivó a llegar a esta conclusión. Tras su análisis, Cameron dio a entender que las conductas de quienes estuvieron a cargo de cada uno de estos viajes, fueron casi idénticas porque hicieron caso omiso a las señales de alarma que estaban latentes.
“Me llama la atención la similitud del desastre del Titanic en sí, donde se advirtió repetidamente al capitán sobre el hielo delante de su barco y, sin embargo, navegó a toda velocidad hacia un campo de hielo en una noche sin luna y, como resultado, muchas personas murieron”, comentó el también explorador marino.
James Cameron habló en concreto sobre el desempeño de la empresa Ocean Gate, dueña del submarino del que se dice sufrió una implosión tras su intento por llegar a la profundidades del mar y ver los restos del barco hundido en 1912.
“La gente de la comunidad estaba muy preocupada por este submarino. Varios de los principales actores en la comunidad de ingeniería de inmersión profunda incluso escribieron cartas a la empresa, diciendo que lo que estaban haciendo era demasiado experimental para transportar pasajeros y que necesitaba ser certificado”, destacó el director de la película ganadora del Oscar, Titanic.
Cameron también habló en una entrevista para CNN luego de conocer lo ocurrido con el submarino Titán, el cual no habría cumplido su tarea prevista de permitirles a sus 5 tripulantes (ahora fellecidos) ver los restos del trasatlántico británico.
Fuente: (CNN)
El también ingeniero dijo que ya él se imaginaba lo ocurrido, incluso muchos días antes del anuncio. “El único escenario que se me ocurría era que se trataba de una implosión, una onda de choque tan poderosa que destruyó un sistema secundario que tiene su propio recipiente a presión y su propia fuente de alimentación de batería, que es el transpondedor que la nave utiliza para rastrear dónde está el submarino”, detalló.