Miércoles 1 de Mayo 2024
MICHELLE SALAS

Michelle Salas y las fabulosas minifaldas con las que marca estilo en Nueva York

La hija de Luis Miguel da cátedra de moda.

Michelle Salas. Fuente: (Instagram)
Escrito en ESPECTÁCULOS el

A pesar de la polémica que supo acaparar la tensa y casi nula relación que mantiene con su padre, Michelle Salas se las ingenió para marcar su propio camino en el mundo del espectáculo.

Consagrada como una fashionista al consolidarse en las pasarelas y el mundo de la moda, la hija de Luis Miguel es un ícono de la belleza al estar al pendiente de lo que es furor en este 2023.

Atenta de las exclusivas y originales pautas creadas por los diseñadores de renombre, Michelle Salas es una de las celebridades más solicitadas en los importantes desfiles internacionales.

Orgullosa por lo que supo construir a lo largo de los años, la estrella de México de 33 años se afianza en el mundo virtual al cautivar a su más de un millón de seguidores con algunos tips y consejos que no pueden faltar a la hora de elegir un outfit.

En este caso, la influencer da cátedra de moda al escoger su feed y compartir algunas opciones de los looks más modernos que no pueden fallar.

Precisamente son las minifaldas las que se imponen en esta temporada al ser el detalle chic en el que cada mujer puede darle su toque personal con detalles o accesorios que marcan la diferencia.

En su paso por las calles de Nueva York, Michelle Salas enseña dos atuendos en los que las polleras son tendencia al explicar que se puede lucir radiante aún con un estilo canchero y casual.

En el primero de los outfits, Michelle optó por una minifalda con tablas a la que combinó con un buzo estilo deportivo, unas botas y unas gafas que le dieron el toque de glamour con el que cosecha miles de halagos de los internautas.

Sin desaprovechar cada maravillosa vista por Nueva York, Michelle Salas demostró que la moda realmente la inspira y otro de los conjuntos que recomendó es el basado en una pollera de cuero con un buzo oversize, una gorra, botas y una chalina a tono. ¡A tomar nota!