Diego Boneta ha interpretado numerosos papeles que han llevado a su carrera a lo más alto y lo han consagrado como uno de los grandes talentos locales que, con el correr de los años, se abrió paso en la escena artística a nivel internacional.
Sin duda alguna, uno de los roles más desafiantes para Diego Boneta, que causó gran impacto en el público, fue el de Luis Miguel, en la serie biográfica que vio la luz a través de la plataforma Netflix.
Un proceso creativo de meses y meses fue el que mantuvo al actor nacional sumergido en la tarea de dar vida al Sol de México, con todo lo que ello implicaba, y lo ha logrado de manera increíble, dado que buena parte de quienes vieron la serie han asegurado que su similitud con el cantante es sorprendente, pero no solo a nivel físico, sino también por sus gestos y actitudes.
Respecto a todas estas cuestiones habló el propio Diego Boneta en el podcast “Creativo”, de Roberto Martínez, donde aseveró en un principio que puso en pausa durante un año entero sus restantes proyectos para enfocarse en este papel y que las tres temporadas, entre preparación y realización de las mismas, ocuparon un total de cinco años.
Sin embargo, este trabajo dejó algunas consecuencias en el intérprete, algo que él mismo reveló en dicha entrevista, donde aseveró incluso que, por fuera del set, ya no se sentía él mismo, sino el propio Luis Miguel.
Esta situación llegó al punto tal que eran sus propios amigos los que le “ponían un freno” a Diego Boneta a la hora de hablar y expresarse como el músico, situaciones que lo llevaron a tomar la decisión de realizar terapia para despegarse del personaje de Luis Miguel, algo que le tomó varios meses. Este obstáculo lo pudo sortear para abordar así en la segunda y tercera temporada a su personaje desde otra perspectiva.