Los profesionales de todo el mundo recurren a la manicura rusa como técnica para ofrecer a sus clientas unas uñas duraderas y bonitas. Pero, ¿cómo se realiza exactamente? ¿Cuál es la diferencia entre la manicura tradicional y una con un toque ruso? ¿Y cuáles son las ventajas de utilizar esta opción de decoración? Aquí tienes todo lo que necesitas saber sobre este estilo tan original.
¿Qué es la manicura rusa?
La manicura rusa es una técnica basada en la precisión. Consiste en limpiar a fondo las uñas eliminando por completo la cutícula con taladros eléctricos. La técnica adopta la pulcritud de las piel y esto da la impresión de que tienes las uñas limpias y bien cuidadas.
La experta Eloisa Losa, directora de The Nail Corner, explica que la manicura rusa se distingue por el uso de micromotores y taladros para trabajar las cutículas y la piel que las rodea. También se describe como un proceso seco y preciso para garantizar que el esmalte de uñas tenga un aspecto perfecto y dure más tiempo.
Las ventajas de la manicura rusa
Uno de los beneficios más importantes de la manicura rusa es su mayor duración. Con las herramientas adecuadas, esta técnica de nail art te permite mantener las uñas perfectamente pulidas durante mucho tiempo.
Además, la precisión de la manicura rusa facilita que la manicurista, al realizar los diseños lo más cerca posible del borde de la uña, cree el efecto de que estas fueran más grandes y permite también que duren más tiempo sin astillarse.
Por último, la manicura rusa es muy flexible en cuanto a los diseños. Según Andrea Duro, actriz española, esta técnica es adecuada para crear una gran variedad de looks: desde diseños naturales hasta estampados y colores atrevidos.
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Cómo conseguir una manicura rusa perfecta paso a paso
Hay pasos específicos que debes seguir para obtener el look deseado. Según la formadora de Masglo, Fernanda Pérez, los pasos necesarios para este tipo de diseño son los siguientes:
Paso 1: empieza con las manos perfectamente limpias y secas.
Paso 2: con las herramientas adecuadas, trata suavemente las cutículas y retíralas.
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Paso 3: limpia las uñas y pule los bordes y las células muertas.
Paso 4: pule cualquier impureza o zona dura.
Paso 5: por último, aplica el esmalte lo más cerca posible del borde de la uña.
Lo que diferencia la manicura rusa de la tradicional
Aunque ambas técnicas requieren precisión y cuidado, lo que diferencia la manicura rusa de la tradicional es que en esta última solo se empujan las cutículas hacia atrás, mientras que en la técnica rusa se cortan las cutículas desde la raíz. Este paso es esencial, ya que da a las uñas un aspecto de cuidado al detalle.
También es importante tener en cuenta que la manicura rusa requiere el uso de taladros eléctricos, mientras que la manicura tradicional sólo bastan herramientas como un palillo de madera.
Independientemente del diseño que busques, esta técnica se está convirtiendo rápidamente en la tendencia de moda entre las artistas de uñas de todo el mundo. Garantiza resultados impecables, dura más que la manicura tradicional y su flexibilidad te permite expresar tu creatividad con looks clásicos y modernos. Así que si quieres cambiar tu estilo de manicura, puedes probar con esta tendencia.