Ana María Alvarado es una de las consagradas e históricas comunicadoras que supieron conquistar a la audiencia por su carisma, pero sobre todo por su gran profesionalismo.
Sin embargo, en los últimos días, el nombre de la periodista quedó en boca de todos luego de que se conociera el duro traspié profesional que sufrió al salir del programa liderado por Maxine Woodside.
Tras tres décadas junto a la conductora, Ana María Alvarado no se quiso callar nada al apuntar contra ella y sacar a relucir la verdad que pocos conocen.
Sin filtros, Alvarado criticó con dureza a Woodside, y uno de los que se sumaron a los dichos de la protagonista es Alex Kaffie, quien admitió haber vivido una situación similar luego de su despido.
Pero eso no fue todo, con ganas de sacar a la luz la realidad, Ana María Alvarado se muestra activa en sus redes sociales, precisamente en su canal de YouTube, espacio en el que se refirió a su despido y contó una traumática experiencia del pasado.
De acuerdo a "Tv y Notas", la presentadora de "Sale el Sol" indicó que no todo fue color de rosas en su carrera, especialmente en su paso por "Radio Fórmula", y reconoció cuál fue la situación que la hizo aprender a la fuerza sobre lo que no debe hacer.
Con la mirada fija a la cámara, Ana María Alvarado manifestó que no toma regalos de desconocidos ni acepta entrevistas en lugares lejanos, una actitud que muchos cuestionan al tildarla de "creída".
A pesar de los cuestionamientos, la animadora de 54 años desveló la razón de su comportamiento al decir que, años atrás, un desconocido consiguió su número y sabía cada paso que daba.
Con seriedad, Alvarado admitió que el modus operandi del hombre era llamarla cada vez que salía y describir su look o el sitio en el que se encontraba.
Con miedo, la estrella televisiva destacó que en varias ocasiones cambió su número de celular, pero su "fanático" se las ingeniaba para conseguirlo. Además, recordó la vez que le llegó un mensaje amenazante a Woodside, en el que el hombre aseguraba que "si no obligaba a Ana María a salir con él, habría consecuencias".
Cansada de estar escondiéndose, Ana María Alvarado informó a la policía y citó a su hostigador con una especie de trampa, pero él nunca llegó. Desde aquel momento, la artista no volvió a recibir más llamados ni advertencias del hombre que la angustió y preocupó.