Si existe una práctica muy habitual en los propietarios de un aire acondicionado hoy día, es precisamente la falta de una limpieza apropiada que naturalmente, conllevará a daños al propio equipo y por supuesto, a ciertos problemas de salud que no deben subestimarse.
Después de todo, hablamos de un componente esencial para el buen funcionamiento del aparato. Su función es retener el polvo, el polen, los pelos de mascotas y otras partículas que pueden contaminar el aire que respiramos y de ahí su importancia. Si eres de los que no suele realizar una limpieza correcta, entonces presta atención a lo siguiente.
Problemas para el aire acondicionado
Empezamos con lo más obvio: cuando el filtro está muy sucio puede provocar una disminución en el rendimiento del aire acondicionado.
Es decir, el equipo tendrá que esforzarse más para bombear aire, lo que puede aumentar el consumo de energía y el desgaste de las piezas. Solo visualiza el riesgo de este escenario, en el que fácilmente la factura de la luz llegará mucho más elevada.
De igual modo, tener un filtro sin mantenimiento puede provocar que el aire acondicionado no enfríe o caliente correctamente, lo que puede conllevar a un deterioro eventual y ni hablar de la incomodidad que puede generar en los días más calurosos.
Problemas para la salud
Otro aspecto a considerar es cómo el filtro del aire acondicionado puede proteger tu salud, ya que de no hacerse una limpieza correcta y periódica, puede contaminar el aire que respiramos fácilmente.
Desde polvo, polen y otros alérgenos que se acumulan en el filtro pueden provocar problemas respiratorios, como asma, alergias y sinusitis.
¿Has sentido algunos de estos síntomas? Probablemente se deba a que este componente no está siendo tratado de la forma recomendada, así que no dudes en echarle un ojo y realizar una limpieza profunda.
Además, el filtro sucio puede ser un caldo de cultivo para bacterias y hongos, que pueden provocar infecciones respiratorias.