Es muy común que, al hacer limpieza de nuestro hogar, apreciemos que muchos objetos que en un principio guardamos por alguna razón en particular, finalmente quedaron en algún rincón en desuso, ocupando espacio y tal vez generando mayor suciedad en los distintos ambientes.
Por fortuna, al momento de deshacernos de muchos de ellos, contamos con un grandioso proceso como lo es el del reciclaje, que permite que transformemos esos elementos viejos en otros nuevos y sumamente útiles.
Si este es tu caso pero con las cajas de zapatos, presta mucha atención al método que te enseñaremos a continuación y que, de forma increíble, te permitirá reciclar dichas cajas para convertirlas en fantásticos organizadores para colocar y clasificar allí aquellos elementos que sueles utilizar a diario y que se encuentran desparramados en diversos sitios de tu casa.
¿Qué necesitas para este proceso de reciclaje de tus cajas de zapatos viejas? Pinturas o papeles decorativos; cajas de zapatos en desuso; tijeras o cutter; grapadora, pegamento o cinta adhesiva; y accesorios de tu agrado para añadir como toque final. Puedes elegir botones, cintas o stickers, por ejemplo.
Como primer paso para reciclar tus cajas, es fundamental que estas estén vacías y correctamente limpias. A continuación, es momento de proceder con la decoración, y para ello puedes optar por forrarlas con algún papel decorativo que te gusta. Caso contrario, puedes elegir pintarlas con aquellos colores que más te gusten.
Para su decoración, con cinta o pegamento, añade las cintas elegidas, los botones o los stickers. Si tu deseo es que esa caja vieja se convierta en un fantástico organizador, deberás crear una división en el interior a partir de secciones, lo que te permitirá clasificar y organizar allí todos los objetos que colocarás en la caja. Puedes hacerlo cortando, por ejemplo, el cartón de la tapa de la caja y añadirlo con pegamento una vez cortadas todas las divisiones.
Finalmente, el paso final de este proceso de reciclaje será elegir el espacio adecuado para colocar tu nuevo organizador, ya sea en el baño o en el dormitorio, por ejemplo.