Existe un claro debate entre los amantes del café, ya que se dividen en dos sectores, por un lado están los que agregan azúcar y por otro, una auténtica discusión que no deja ganadores. Ahora bien, existe un ejemplar en particular que es recomendado tomarlo tal cual sale de la cafetera, ya entenderás la razón.
Lo ideal sería que no le agregues azúcar a este café, el cual a pesar que no está habilitado a la venta en muchos países, todavía se consigue produciendo por su popularidad en diversas regiones. En concreto, en Argentina, Uruguay, Paraguay, España y Portugal está habilitada su venta, según informa "ghirardellicafe.com.ar".
Pero, ¿De qué estamos hablando? Es aquí cuando entramos en materia al presentar el café torrado, el cual suele tomarse de forma masiva en estos países, y si tienes planeado hacer un viaje a estas regiones debes prestar atención a las etiquetas y no agregarle azúcar.
Razones para no agregar azúcar
El café torrado es un tipo de café que se somete a un proceso de tostado con azúcar, es decir, ya viene de fábrica mucho más dulce y caramelizado en comparación a las versiones tostadas normales.
Para dejar bien visualizado lo poco saludable que es agregarle azúcar a este café en particular, una cucharada del torrado puede contener hasta 1 gramo de azúcar, es decir, aproximadamente el 2% de la ingesta diaria recomendada de azúcar para una persona adulta.
Como verás, si piensas integrar varias cucharadas de azúcar a este café vas a desarrolla el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes tipo 2, las enfermedades cardíacas y el cáncer, escenarios nocivos para tu salud.
De igual modo, está vinculado a la propagación de sensaciones de acidez estomacal, ya que el consumo excesivo de azúcar puede irritar el revestimiento del estómago, lo que dará inicio a ardores en el área, acidez y demás problemas digestivos.
En caso de que este café torrado sea muy amargo para ti, se recomienda el uso de muy poco azúcar solo cuando sea necesario, ya que de por sí viene azucarado y acaramelizado, un dato que no está de más conocer a la hora de probar nuevos tipos de café.