La elección del vino correcto puede ser una ardua tarea, especialmente si la persona a quien quieres sorprender es toda una experta en la materia y, por ende no quieres quedar mal. Es por ello que te vamos a ayudar a seleccionar el ejemplar perfecto para cada ocasión, pues como te lo imaginarás, existen botellas especialmente diseñadas para cada momento.
Hay muchos factores a considerar, por ejemplo, el tipo de comida que se servirá, el clima y la ocasión en sí, siendo esto un factor que se suele subestimar. Por ello te vamos a guiar en este proceso y así te conviertas en todo un experto.
Vinos tintos y vinos blancos
Vamos con lo básico: la diferencia entre cada vino. Es conocido que el vino tinto es de lejos la opción más popular a nivel mundial, sin embargo, es una opción que debes tomar en cuenta siempre y cuando si se planea acompañar con una comida tipo carnes rojas, aves de corral y quesos.
Por su parte, los vinos blancos suelen maridar bien con pescados, mariscos y verduras, por lo que sería un gran error hacer todo lo contrario y esto se notará en los sabores.
Ocasiones especiales
No hace falta una gran ocasión especial para sacar a relucir un buen vino. Pero, si así lo fuese entonces toma en cuenta que para una cena romántica, un ejemplar merlot o cabernet sauvignon son los más adecuados.
Para una cena familiar podrías variar un poco y apostar por un vino blanco seco, como por ejemplo, un chardonnay o un sauvignon blanc.
Ahora bien, si la ocasión es precisamente una fiesta o una celebración alegre, entonces es momento de pasar por algo más espumoso como una champagna o un cava. Por su parte, si se trata de una reunión formal o una cena de negocios, la ocasión se presta para un vino tinto de cuerpo ligero, como un pinot noir o un gamay.
Nunca dudes en acudir a un sumiller si así lo crees necesario, recuerda que la idea es sorprender a tus allegados con un regalo de estas características, algo con lo que sin duda dejarás a muchos sin palabras.