El mundo de la cosmética nos brinda, cada día que pasa, un sinfín de opciones para lucir una piel extraordinaria en todo momento y lugar, aptas para todos los gustos y necesidades.
Sin embargo, si hay algo que no podemos dejar de lado y que resulta clave es la hidratación diaria de esta, a partir de la utilización de determinados productos que nos brinden los nutrientes necesarios. Y es aquí donde debemos mencionar también a las cremas caseras.
Como bien hemos hecho alusión previamente, existen numerosas opciones de cremas que fácilmente podemos adquirir en nuestra tienda más cercana, pero, durante siglos y siglos, se han aplicado determinadas alternativas creadas a partir de la combinación de ciertos ingredientes naturales.
A pesar de que, científicamente hablando, muchas cremas caseras podrían no ser sumamente beneficiosas para todas las personas por igual, durante generaciones su uso se ha implementado debido al origen natural de su composición. A continuación, te enseñamos algunas de ellas y cómo puedes aplicarlas sobre tu piel hoy mismo y disfrutar de sus propiedades.
En primer lugar, tenemos las cremas caseras creadas a partir del uso del gel de aloe vera que, según destaca el sitio “Mejor con Salud”, y en palabras de la esteticista Kim Chang para una publicación en el Baylor College of Medicine, se trata de una planta con “antioxidantes, enzimas, vitaminas A y C, y es altamente antiinflamatoria. Por ello, puede ayudar a tratar quemaduras, acné y piel seca”.
La mencionada fuente destacó que puedes crear una fabulosa crema combinando una cucharada de aloe vera con una cucharadita de aceite de coco, licuando ambos ingredientes y colocando en un recipiente hermético la mezcla.
Por otro lado, otra de estas cremas caseras que puede beneficiar tu piel es la de lavanda. Para ello, debes reunir 1 puñado de flores de lavanda; ½ taza de aceite de almendras; 6 ½ cucharadas de vaselina líquida y ½ taza de manteca de cacao.
Deberás colocar en un frasco de cristal opaco las flores de lavanda y el aceite de almendras, dejándolo reposar 15 días. Una vez pasado el tiempo, cuela la mezcla y añade la manteca de cacao y la vaselina líquida. Los ingredientes deberán disolverse a baño maría y, una vez que su consistencia sea líquida, deberás licuarlos. Traspasa a un recipiente y ya puedes disfrutar otra de estas fabulosas cremas caseras para hidratar tu piel.