Es más que conocido que comer en el auto puede ser una práctica común que resulta incómoda para muchos. En ocasiones, estos usuarios tienen razón, y es por ello que vamos a profundizar al respecto para que puedas tener una idea de por qué no es tan recomendado consumir comida de forma constante en tu vehículo.
Distracción
Comer requiere atención y concentración, lo cual puede distraer al conductor y aumentar el riesgo de un accidente. De hecho, según informa la Administración Nacional de Seguridad del Trágico en las Carreteras de EEUU (NHTSA), esta es una de las principales causas de distracciones y, por ende, una de las causas comunes de accidentes.
Solo imagina tener que quitar la vista un momento de la carretera por buscar un snack; algo que podría cambiar dramáticamente tu vida para siempre.
Afectará tu peso
Comer en el auto puede llevar a comer en exceso, lo que contribuye al aumento de peso y la obesidad. Seamos honestos, durante los viajes en el auto buscamos algún tipo de snack rápido, algo que pueda saciar el apetito, y es ahí donde se comete el error.
Cuando comemos en el automóvil, es más probable que comamos alimentos poco saludables y en grandes cantidades. Esto se debe a que no tenemos que preocuparnos por la limpieza o la presentación de la comida, y porque estamos más propensos a comer a toda prisa.
Una mala costumbre para la salud
Comer en el auto puede provocar malestar estomacal, náuseas y vómitos. Esto es debido al movimiento del vehículo, que puede alterar la digestión. Además, comer en el coche puede aumentar el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por alimentos.
Como te habrás dado cuenta, esta es una práctica que definitivamente debemos dejar de hacer por el bien de tu salud, para así disfrutar de una mejor calidad de vida y tener un viaje sin distracciones.