El enjuague bucal es una parte importante de la rutina de cuidado bucal diario, y de lejos, uno de los artículos para la higiene más importante de todos ya que ayuda a eliminar bacterias y a mantener una boca fresca y saludable.
Ahora bien, si prefieres evitar los productos comerciales cargados de químicos y buscas una alternativa más natural, lo lógico sería buscar alguna alternativa totalmente natural y es por ello que que aquí te presentamos algunas recetas caseras y refrescantes, con las que puedes preparar el producto deseado.
Ingredientes
Esta versión está inspirada en la menta y el perejil, elementos con los que te dará una mayor sensación de frescura en tu boca así que atento a lo siguiente.
Necesitarás: 1 taza de agua tibia; 1 cucharada de hojas de menta fresca; 1 cucharada de hojas de perejil fresca y 1 cucharadita de bicarbonato de sodio.
El proceso
Una vez tengas todo a mano, procederás a hervir el agua y por separado, agrega las hojas de menta y perejil en una taza resistente al calor, un dato no menor. Lo siguiente será vertir el agua hirviendo sobre las hierbas y permite que repose durante 10-15 minutos.
Cuela la infusión y déjala enfriar por unos minutos para añadir el bicarbonato de sodio y formar una mezcla uniforme, la cual será tu enjuague bucal casero que usarás después de cepillarte los dientes. ¿La razón? La menta y el perejil proporcionan un sabor fresco, mientras que el bicarbonato de sodio ayuda a neutralizar los ácidos y a blanquear los dientes de manera natural.
Otra alternativa
Para esta ocasión, te recomendaremos una versión hecha con sal y limón. Entonces, en base a esto necesitarás lo siguiente para hacer tu propio enjuague bucal: 1 cucharadita de sal; jugo de medio limón y 1 taza de agua tibia.
Vamos con la mezcla de la sal y el jugo de limón en una taza de agua tibia, y lo revolverás de una forma uniforme para formar un líquido uniforme. Esto lo usarás para hacer buche y enjuagar tu boca por unos 30 segundos y luego escupir.
No te alarmes, ten en cuenta que la sal tiene propiedades desinfectantes y el limón proporciona un sabor fresco y cítrico, por lo que es una alternativa igual de confiable que la primera versión.