El pan de muerto es uno de los platos más tradicionales de México, el cual suele ser preparado para celebrar el Día de Muertos y así cumplir con las costumbres de antaño. Por tal motivo, se ha ganado la confianza de todas las familias y no podíamos dejar pasar la oportunidad para recomendarlo para su consumo de forma más ocasional.
Ante ello, vamos a presentarte la receta casera más sencilla de hacer para que puedas preparar esta opción en cada ocasión que lo desees o, por qué no, mejorar la preparación que ya solías cumplir. Ten en cuenta que hablamos de un pan dulce y esponjoso, en el que la azúcar juega un papel fundamental.
Ingredientes
En concreto, vamos a recomendarte estas proporciones para que te salga el mejor pan de muerto casero, así que atento al siguiente dato: 500 gramos de harina de fuerza; 100 gramos de azúcar; 50 gramos de mantequilla sin sal; 2 huevos grandes; 1 cucharadita de esencia de vainilla; 1 cucharadita de ralladura de naranja; 1 cucharadita de polvo para hornear; 1 cucharadita de sal; 12 gramos de levadura fresca y 100 mililitros de agua tibia.
El proceso
Aquí ya entramos en materia. Primero, vas a mezclar en un bowl la harina, el azúcar, la mantequilla, los huevos, la esencia de vainilla, la ralladura de naranja, el polvo para hornear y la sal.
Posteriormente, vas a disolver la levadura en el agua tibia en un frasco pequeño, mezcla que incorporarás a la masa ya preparada, la cual vas a amasar hasta que quede suave y elástica, un dato no menor es esto último.
Coloca la masa en un bowl engrasado, tapa con un paño húmedo y deja reposar en un lugar cálido hasta que duplique su tamaño. Una vez que esto esté listo, empieza a darle la forma del pan de muerto característica.
Coloca los panes en una bandeja para hornear engrasada y deja reposar por 30 minutos. Ahí lo llevarás al horno a unos 180 grados por unos 25 minutos o, en su defecto, hasta que ya se vean dorados.
Por último, toca decorar los panes con azúcar granulada, azúcar glass o figuras de azúcar, todo esto de forma opcional ya que aquí la creatividad lo dirá todo.