La llegada de los climas más fríos a este lado del mundo implica que prestemos sumo cuidado a determinadas cuestiones a fin de evitar, al mayor grado posible, que nuestro cuerpo se vea afectado por diversos factores.
En este sentido, proteger nuestro cuerpo no solo va a depender simplemente de que nos abriguemos contra las bajas temperaturas, sino también cuidarlo por dentro a partir del consumo de determinadas bebidas y alimentos que contribuyan de forma positiva para con nuestro sistema inmunológico al aumentar nuestras defensas. Es aquí donde debemos referirnos a la piña.
Aunque tal vez no lo creas, esta fruta es un positivo aporte a nuestro cuerpo, debido a que nos brindará nutrientes que resultan fundamentales para atravesar el clima frío. Asimismo, no podemos dejar de mencionar sus grandiosos aportes tanto de agua como de fibra.
Por otra parte, el consumo de piña durante el otoño y el invierno es fundamental, debido a que favorece el sistema inmunológico pero también nuestra salud digestiva, sobre la cual impacta de manera positiva.
Un dato no menor tiene que ver con el hecho de que dicha fruta se traduce en la incorporación de una gran cantidad de vitaminas. Entre las principales, debemos mencionar las vitaminas C, del grupo B que favorecen el sistema nervioso, y la vitamina A, favorecedora para la piel y la visión.
Su gran aporte de agua y su escasa cantidad de calorías, además, hacen de la piña una increíble opción para quienes desean llevar un control riguroso y libre de excesos de su peso corporal.
Finalmente, debemos decir que un consumo frecuente de piña ayuda a combatir la retención de líquidos, como consecuencia de su grandioso efecto diurético en nuestro cuerpo. Añádela a tu desayuno ya sea en rodajas, en jugo o combinada con otros ingredientes, y disfruta de una auténtica delicia.