El pan de muerto es uno de esos alimentos característicos y sumamente representativos de la cultura mexicana por todo lo alto. Este suele predominar en las ofrendas que se crean para honrar a los seres queridos fallecidos durante la celebración de Día de Muertos.
En líneas generales, el pan de muerto se caracteriza por su clásica cobertura de azúcar en la parte posterior, aunque cabe mencionar aquí que, con el correr de los años, fue reversionado a partir de la incorporación de otros ingredientes a la receta original.
Entre las muchas alternativas, además de la clásica, podemos encontrar a este platillo en su versión con cobertura de chocolate e incluso con una deliciosa pizca extra de sabor como lo es el helado, o con el añadido de un toque de color a la presentación final del mismo.
No obstante, debido a que sus ingredientes de por sí generan que el pan de muerto sea un alimento calórico, debes saber que, según se detalla desde el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), una sola porción con la clásica cobertura de azúcar se traduce en la ingesta de un total de 417 calorías.
Es por ello que, si además le añades una taza de chocolate con leche, la combinación de ambos alimentos significará un sumatorio total de más de 600 calorías. Ante este panorama, son varias las recomendaciones que pueden seguirse para evitar dañar nuestro cuerpo.
En primer lugar, debes saber que puedes optar por evitar ingerir la taza de chocolate con leche. Por el contrario, consumir té podría ser una fabulosa alternativa. Asimismo, es aconsejable no repetir, y consumir solo una porción de este alimento.
Al mismo tiempo, lo recomendable es equilibrar tus comidas y en las restantes elegir platos abundantes en verduras, por ejemplo, para evitar así un exceso de calorías que termine por afectar tu cuerpo y te impida disfrutar por todo lo alto de un exquisito platillo como lo es el pan de muerto. Logra un adecuado balance y no desaproveches la oportunidad de degustarlo sin dejar de cuidar tu organismo.