Existen malos hábitos que pueden ser contraproducentes para tu salud, como es el caso de una mala higiene en tus sábanas. Estas, al ser una parte esencial de la ropa de cama, requieren de un proceso de lavado frecuente para mantenerlas limpias y saludables.
Ten presente que cuando dormimos, estas piezas se exponen a una gran cantidad de bacterias y otros microorganismos que pueden causar problemas de salud si no se eliminan.
Importancia de su limpieza
Hay varias razones por las que es importante lavar las sábanas con frecuencia. Para empezar, como se mencionó previamente, están expuestas a nuestro sudor, piel muerta, células muertas y otros fluidos corporales, que pueden ser un caldo de cultivo para las bacterias.
De igual modo, pueden contener polvo, ácaros del polvo y otros alérgenos que pueden desencadenar reacciones alérgicas, lo que, como te podrás imaginar, puede ser todo un dolor de cabeza.
También es importante mencionar que las sábanas sucias pueden aumentar el riesgo de infecciones respiratorias, como la gripe y el resfriado. Por lo tanto, es una práctica que debes poner a prueba desde ya y lavarlas de forma regular.
¿Qué tan seguido hay que lavarlas?
Aquí ya entramos en materia. Todo dependerá del material de las sábanas y, por supuesto, del clima en el que estés ubicado, ya que la humedad también influye.
En general, lo recomendado sería lavarlas al menos una vez por semana. Así como lo lees, no cada dos o tres semanas, ni hablar de una vez al mes.
Ojo, ya que si vives en un clima cálido y húmedo, entonces tendrás que lavar tus sábanas con más frecuencia o como dato no menor, si posees problemas en la piel o alergias, entonces la frecuencia deberá ser similar.
Siguiendo estos consejos, puedes ayudar a mantenerlas limpias y saludables. Esto te permitirá tener un sueño más reparador y reducirá el riesgo de problemas de salud, lo cual debe ser siempre una prioridad.