Como probablemente ya sepas muy bien, el acné puede surgir sorpresivamente tanto en la piel de nuestro rostro como nuestro cuerpo por los más diversos motivos. Entre las causas más comunes, debemos mencionar las de tipo hormonal y una mala alimentación, aunque también existen otras.
En este sentido, uno de los métodos que se han implementado cada vez con mayor frecuencia durante el último tiempo tiene que ver con el aceite de coco, el cual es una opción perfecta para pieles con acné o grasosas, gracias a que, principalmente, este posee tanto vitamina E como ingredientes activos, entre ellos los ácidos grasos como lo son el mirístico, el caprílico, el oleico, el linoleico y el ácido láurico.
En el día de hoy pondremos el foco en el ácido láurico presente en este aceite en específico, el cual resulta sumamente humectante para nuestra piel. Además, el aceite de coco es perfecto para el tratamiento contra afecciones de tipo cutáneas.
Cabe mencionar que el ácido láurico, además de estar presente en el aceite de coco, también podemos encontrarlo en el aceite de palmiste y en la leche de cabra o vaca.
Además de su efectivo poder para hidratar y humectar la piel de nuestro rostro y evitar así la resequedad, este ácido en específico suele incluirse en las cremas antiage.
En este sentido, el sitio “Mejor con Salud” menciona que un estudio del año 2009 detectó que dicho ácido graso “reduce tanto la inflamación como la cantidad de bacterias presentes en la piel”, lo que ayuda a combatir la aparición de acné.
Por último, es fundamental destacar que el ácido láurico debe aplicarse para combatir el acné solo a través de productos que lo incluyan entre sus componentes. Una opción es a través de la incorporación del aceite de coco en nuestra alimentación.