Son muchísimas las personas alrededor del mundo que aplican a su vida cotidiana el Feng Shui, un sistema filosófico originario de China que busca generar una armonía entre el ser humano y la disposición del espacio que lo rodea para lograr así una influencia positiva.
En este sentido, el Feng Shui destaca, en torno a lo que el hogar respecta, que la cama es el mueble más importante de cualquier propiedad. Es este el espacio en donde recuperamos la energía gastada en el transcurso del día y, por ello, son varias cuestiones a tener en cuenta en torno a su ubicación.
En conversación con “El mueble”, la experta en este sistema filosófico de “Sincronía Integral”, Astrid Izquierdo, revela que es fundamental que el sitio en el que se ubique nuestra cama esté “con el cabecero apoyado en una pared y fuera del recorrido puerta-ventana. Es importante colocar un buen cabecero para generar sensación de protección”, por lo que recomienda los de madera y evitar así los de metal.
Además, Izquierdo explica que es importante evitar que la cama esté en línea recta con la puerta, dado que nuestro sueño puede verse interrumpido por ruidos externos.
Además, el Feng Shui destaca como fundamental mantener una simetría en la habitación, por lo que Astrid Izquierdo explica que esta última nos genera “paz, orden y asentamiento”. Un modo de generar esa sensación en el cuarto tiene que ver con la colocación de dos mesitas a ambos lados de la cama, con dos lámparas y dos alfombras.
Esta filosofía milenaria resalta también como punto clave no colocar la cama debajo de una gran viga del techo, dado que esto puede generar una cierta sensación de opresión.
Por último, el Feng Shui te recomienda evitar colocar algún espejo frente a la cama, dado que, en el caso contrario, te mostrarás siempre alerta a lo que en este se refleje y no obtendrás un descanso adecuado y reparador.