Si hay una forma de descanso totalmente cómoda y versátil, es efectivamente por medio de las hamacas que, en sus diversas formas, pueden ser instaladas en cualquier lugar y así disfrutar de un descanso con mucho confort.
Ahora bien, este tipo de asiento colgante o red, como lo quieras definir, requiere de un proceso de limpieza especializado, ya que a diferencia de las camas o cojines, necesita un proceso más personalizado y así garantizar la eliminación de la suciedad por completo. En caso que te llame la atención conocer más al respecto, entonces atento a lo siguiente.
Lo que necesitas
Vamos con lo básico: reunir los siguientes productos de limpieza que no son abrasivos y que pueden dañar la integridad de tu hamaca, ojo con este detalle.
Detergente suave, cepillo o esponja suave, agua tibia, cuerdas o en su defecto, ganchos de hamacas. Una vez tengas todo esto a mano, entonces inicia el proceso de limpieza profunda.
La limpieza
Una vez ya retirada la hamaca de su soporte, entonces empieza con un sacudido para quitar el polvo y las partículas de suciedad suelta, de esas que podrían dañar todo el proceso. En caso que existan manchas en la tela, entonces aquí es donde debes agregar el suavizante directamente encima de ella, para posteriormente frotar suavemente con el cepillo o esponja.
Intenta dejar que el producto haga su trabajo, preferiblemente por varios minutos antes de continuar. Ahora, toca pasar la hamaca a un recipiente con agua tibia y esperar que el mismo detergente suave se disuelva por completo y así, empezar a lavar a mano esta pieza, acción más que recomendable.
Con el cepillo o esponja nuevamente empiezas a limpiar para terminar de remover toda la suciedad presente en la tela, para posteriormente quitar todo con un chorro de agua tibia y sacar los residuos de detergente.
Finalmente, llega el momento de extender la hamaca en un lugar ventilado, preferiblemente en una zona donde la luz solar no llegue de forma tan directa, pues puede afectar la calidad de los colores de la tela.
En caso de que no tengas planeado volver a usarla, entonces procede con su almacenamiento correcto en una bolsa para evitar que se llene de polvo y demás partículas de suciedad presente en tu hogar y listo, ya sabes cómo lavar de forma correcta las hamacas.